Descripción enviada por el equipo del proyecto. La iglesia de El Señor de la Misericordia está ubicada en el centro del conjunto urbanístico Pueblo Serena, en Monterrey. El factor más significativo en el emplazamiento y orientación de la iglesia es su relación con una gran plaza. Consideramos que tanto la iglesia como la plaza son importantes espacios públicos que dialogan entre sí, donde los ritos y festividades religiosas pueden encontrar acogida cuando se desbordan los confines del recinto.
Con este proyecto de arquitectura contemporánea se entabla un diálogo en el que los espacios de la iglesia no solo posibilitan una serie de enseñanzas, actividades, ritos y celebraciones, sino que también desarrollan un lenguaje arquitectónico con una larga historia, que hablan de continuidad pero también de renovación. Queremos que esta iglesia sea un lugar de meditación, pero también un centro social y un centro educativo.
La fachada presenta un gran plano rectangular, declarando con énfasis su frontalidad hacia la plaza. El silencio de este espacio deriva de una materialidad sencilla y austera; anuncia un espacio de tranquilidad y recogimiento en el interior. La entrada a la iglesia es muy ancha, de 11 metros, y sus múltiples puertas son abatibles y transparentes, admitiendo la total conexión visual del interior de la iglesia con el espacio exterior de la plaza. Al ser un edificio exento y estar en el núcleo del conjunto, su volumetría exterior de diseño moderno ofrece solidez y aplomo. Sus formas nos recuerdan a las de las primeras misiones americanas hechas de adobe y madera. El gran campanario de 43 metros de altura permite que la iglesia pueda ser divisada desde una gran distancia. La organización de la iglesia en planta deriva de iglesias tradicionales, y el diseño presenta características arquitectónicas reconocibles, extraídas de prototipos de templos cristianos; como el campanario, los vitrales, el altar frontal, el baptisterio, el coro, las tres capillas y el patio interior. Aun así, la propuesta de arquitectura, interiorismo y diseño tiene características indudablemente modernas. Su composición es, a un tiempo, reconocible y novedosa.
La planta es como la de una basílica, con una nave central de 15 metros de alto, cuyo eje largo está orientado hacia el altar. Cada una de las tres pequeñas capillas tiene una fuente de luz cenital natural que a la vez ilumina la nave central. Por encima del altar hay un gran lucernario cuya luz dibuja una cruz latina en el vacío.